Cerdido tiene un carácter evidentemente rural, el único ayuntamiento del Ortegal que no llegan sus tierras al mar. Cerdido es el corazón del Ortegal.

El ayuntamiento de Cerdido tiene la capital municipal situada en Vila de la Iglesia (Vila da Igrexa), aunque su principal núcleo de población es A Barqueira. Históricamente este territorio estuvo bajo el dominio de la Casa de los Andrade y administrado por los marqueses de San Sadurniño. De eso quedan huellas en la iglesia parroquial dedicada a San Martiño. Situada en la capital municipal, conserva puertas del gótico tardío, tetableos y torre barroca. En el muro podemos ver el escudo de armas de los marqueses y el animal que representa a los Andrade.

Un origen del topónimo fue interpretado erróneamente al creer que podría estar relacionada con la representación de un jabalí en la fachada de su Iglesia en San Martiño, que resulto ser el distintivo de la familia de los Condes de Andrade. En cambio, y pese a que los especialistas no se ponen de acuerdo, parece que el nombre deriva del término quercetum, en referencia a la abundancia de robles (Quercus). El primer documento escrito en el que aparece el nombre de Cerdido data del 1152. Documento de donación que hicieron Fernando Pérez y su mujer Sancha González al convento de Xubia el 3 de noviembre de 1152.

Desde muy antiguo la delimitación territorial de este municipio fue controvertida al no adaptarse completamente a las divisiones de las entidades naturales de población. Desde la época sueva, en el s. VI, Cerdido formaba parte del condado de Labancegos, cuando se fijó la primera división de la diócesis de Iria Flavia y en el s. XVII ejercía jurisdicción sobre el municipio un juez nombrado por el marqués de San Sandurniño, que también ostentaba el título de vizconde de Cerdido.

En el siglo pasado sólo dos parroquias formaban el municipio: Cerdido y Os Casás, pero en el barrio de Malados, en el que existía un mesón y la capilla de Santo Antonio, fue creciendo un núcleo urbano hasta que en el año 1869 quedó constituido en parroquia independiente, y que finalmente pasó a formar parte del ayuntamiento de Cerdido con el nombre de la Barqueira (el mismo que recibía el mesón).

 

Próximo a esta iglesia podemos ver el Castro de Cerdido, donde se encontró un torques de oro de tipología poco frecuente en Galicia y moy similar a los encontrados en Irlanda. Los paisajes constituyen el principal atractivo turístico de este municipio, sobre todo en torno al valle del Río dás Mestas. Cerca de su desembocadura se conserva numerosos molinos fluviales, todavía en buen estado de conservación. Los ríos y los montes de este municipio son un excelente lugar para los amantes de la caza y la pesca.

 

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Con una altitud media de 240 metros sobre el nivel del mar, desde el punto de vista geográfico este municipio se caracteriza por la suavidad de las formas de su relieve, inscribiéndose parte del mismo en el valle del río Mera. La máxima altura se encuentra en el Monte de Francoi (408 m.), aunque el ayuntamiento está salpicado de otras formaciones montañosas como el: Texón y el Couto da Forca, que dibujan un hermoso valle en el que se enclava el lugar de “Vila da Igrexa”.

Las tierras de Cerdido se enclavan en una zona de transición entra las espectaculares sierras de Forgoselo y A Faladoira y el valle de San sadurniño, localizándose en los últimos confines de esas montañas, justo antes de que se despegaran los valles y las riberas de Ferrolterra. Estos contrastes crean una orografía irregular mas accidentada en las proximidades de las cuencas de los ríos y regatos que discurren por el territorio.

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Las aguas continentales del municipio se dividen en dos cuencas, la del río Mera – que vierten sus aguas al Atlántico en la ría de Ortigueira haciendo límite natural con este municipio- y el río Porto do Cabo que desemboca en la ensenada de Esteiro de la ría de Cedeira. Entre los colectores que integran una red de afluentes de los dos ríos, destacan los arroyos de Silvao y Loureira, y el río Guntín que aportan sus aguas al río Mera; y entre los que desembocaran en el río Porto do Cabo señalar el arroyo de Felgosa, y los ríos Pontellas y el de Mestas.

Los trazos de transición entre valle y montaña atribuyen al municipio un clima oceánico húmedo, caracterizado por unas temperaturas medias suaves.

El ayuntamiento de Cerdido posee una gran riqueza natural. Un paseo por estas tierras permitirán al visitante y turista gozar de hermosos parajes fluviales que se originan alrededor del río de las Mestas y del río Mera, que discurren por este municipio, y que constituyen lugares privilegiados para los amantes de la pesca. En el valle del río de las Mestas. En su desembocadura en Porto de Cabo, se conservan numerosos molinos fluviales, algunos de ellos en muy buen estado de conservación.

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Los montes del municipio sirven de refugio para conejos, perdices, jabalíes y corzos, que a buen seguro harán gozar de inolvidables  jornadas cinegéticas a los cazadores que practiquen este deporte en alguno de sus cotos de caza.