Turismo Mañon
Mañón
Mañon se sitúa en el extremos nororiental de la provincia de la Coruña, limita con Lugo por el este y pertenece a la hermosa comarca del Ortegal. El ayuntamiento presenta una característica forma alargada y estrecha, derivada de su orografía. Las tierras de Mañon pertenecen a la ladera occidental del río Sor, que a su vez son las estibaciones septentrionales de las sierras de la Faladoira y Coriscada, ambas de orientación norte-sur. El río Sor recorre el ayuntamiento siguiendo la misma dirección que las nombradas sierras, de sur a norte, y acaba en un estuario de gran importancia medioambiental. El ayuntamiento de Mañon une la sierra, río y mar con importantes zonas rurales de gran naturaleza.
El origen del topónimo de Mañon no está suficientemente aclarado, aunque hay quien lo relaciona con uno de los nombres de Hércules. En los documentos antiguos aparece escrito Mañón, para representar más fielmente la pronunciación popular. De lo que no se puede dudar es la importancia que tuvieron estas tierras en los albores de la historia, debido principalmente al puerto de Bares y al “Camino Viejo” por el que se trasladaban hasta el puerto los minerales extraídos en As Pontes.
La primera constancia escrita que se tiene del ayuntamiento de Mañon data del año 916. Aparece citado el porto de Bares en un documento del Rey Ordoño II, quien concedió el señorío de la Villa de Bares y un monasterio sito en la parroquia de Mogor al obispo de Mondoñedo, Sabarico II. Pero su existencia como villa y puerto se remonta a muchos siglos antes. Se encontraron monedas fenicias, tégulas, ánforas y una necrópolis romana. Todo eso, así como el puerto prerromano, hace suponer que estas tierras fueron de gran importancia demográfica y comercial.
La historia de Mañón se inicia con el asentamiento en la zona de pobladores prehistóricos. Después fue habitado por fenicios, como parece demostrar el espigón de Bares y otros restos arqueológicos. La costa de Mañón también sirvió de refugio y morada para los romanos, aprovechando como los fenicios la riqueza del subsuelo.
En el aspecto histórico artístico, los primero pobladores dejaron su huella en Mañón en forma de mámoas en Bares, y posteriormente, la necrópolis romana situada en el lugar de Cancela da Coxa de Arcos, en las inmediaciones del puerto, así como a Ponte do Porto, situada en el antiguo camino Vivero-Ortigueira. Destacan así mismo las iglesias parroquiales, San Cristovo de As Ribeiras do Sor, de Mañon y las de As Grañas do Sor, Como construcciones civiles de época moderna encontramos los pazos de S. Fiz y la torre de Lama, en la parroquia de San Cristovo de Riberas do Sor.
En el Pazo Torre de Lama, dentro de la finca se encuentra la mayor plantación de camelias de Europa y la segunda del mundo. Son unas 30 hectáreas, de las 100 que tiene la finca, las que está ocupadas por las 200 variedades de camelias cultivadas en ella, llegando a 400 las variedades coleccionadas procedentes de otros lugares.
El potencial turístico del municipio de Mañon es enorme. Esto se debe a las envidiables condiciones de conservación del medio natural, donde todavía se pueden encontrar fragas o bosques con abundancia de especies autóctonas, además de los contrastes del paisaje: Estaca de Bares, el parque eólico, las numerosas playas como Vilela o Esteiro, áreas recreativas como Coto Segade o Coto Ribeiras y el precioso pueblo de O Barqueiro, en el estuario del Sor, con sus casitas alrededor del puerto, las casas del pueblo, algunas pintadas de vivos colores, se disponen de forma escalonada hacia el puerto, formando una estampa de lo más líricas del litoral gallego. Es una localidad ideal para probar pescado fresco, ya que a su puerto llegan las capturas del día que nutren a las poblaciones próximas y al mismo pueblo. Su nombre se debe a la memoria del barquero que trasladaba personas y mercancías hasta el 1.901, año en que se construyo el puente, obra de ingeniería en su época. Está formado por tres tramos de vigas de hierro forjado apoyadas sobre pilares de sillería. Otra localidad muy pintoresca de Mañon es Porto de Bares, a pie de pueblo la acogedora playa del mismo nombre. Desde esta playa, la de Bares, tenemos una buena perspectiva de la Isla Coelleira y la Punta de O Vicedo, ya en la provincia de Lugo.
Se dice que el puerto de Bares, el dique que protege al puerto moderno está formado por grandes piedras redondeadas por la erosión, que podrían pertenecer al muelle de finales de la Edad del Bronce, construído por los fenicios en el siglo VII a.C. y de hecho se han encontrado restos de esta civilización que así lo atestiguan, pero algunos historiadores creen que su origen es romano
El cabo más septentrional de la Península Ibérica, Estaca de Bares, con una latitud de 43º 47´30, con sus imponentes acantilados que dividen las rías de O Barqueiro y Ortigueira. Declarado de interés nacional, por O.M. en el año 1933, en este cabo el Océano Atlántico y el Mar Cantábrico se enfrentan, furiosos y más azules que nunca, en una batalla realmente memorable. En él se encuentra un observatorio de aves migratorias que ha llegado a contabilizar el paso de la más de 100.000 aves migratorias entre el final del verano y comienzo del otoño. Entre ellas se ven pasar alcatraces, cormoranes y halcones peregrinos. El faro, situado a 91 metros sobre el nivel del mar, data de 1859 y tiene un alcance de 35 millas. La escalera interior de acceso a la linterna se fundió en la Real Fábrica de Sargadelos.
Existió una base americana construida en Estaca de Bares en 1960 y operativa hasta 1991. La Guardia Costera norteamericana gestionó la estación Loran -un sistema electrónico de navegación de largo alcance por radio, desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial en apoyo de la aviación aliada- desde 1961, cuando entró en servicio, hasta 1977, año en el que tomó el relevo la Fuerza Aérea, que permaneció en la zona hasta 1991.